En los últimos años hemos ido acostumbrándonos a ver las siglas STEM con frecuencia. No solo aparecen en presentaciones y proyectos del ámbito educativo, sino que también han conquistado su espacio en actividades de ocio y extraescolares, en las jugueterías o en anuncios publicitarios, ganando cada vez más relevancia social.

Desde la aprobación de la LOMLOE en el año 2022, las siglas STEM señalan además una competencia clave del currículo de Primaria y del de Educación Secundaria Obligatoria.

¿Qué significa STEM?

Las siglas STEM corresponden a la versión inglesa de esta perspectiva educativa: ciencia (Science), tecnología (Technology), ingeniería (Engineering) y matemáticas (Maths). Y bajo ellas se ampara un abanico muy variado de actividades y enfoques educativos diferentes.

Tradicionalmente la educación STEM se ha asignado a las áreas de conocimiento de Matemáticas y Ciencias Naturales. Sin embargo, hay quien entiende que dentro del concepto de ciencia y valorando la dimensión aplicada a la sociedad de la tecnología y la ingeniería, también se da cabida a otras disciplinas bajo estas siglas. Si damos un paso más para incluir la A de arte (Arts) en este enfoque educativo, ahora STEAM, la interdisciplinariedad se vuelve más evidente.

A día de hoy sigue faltando consenso sobre cómo definir la educación STEM. Algunas acciones educativas enmarcadas en este ámbito se limitan a actividades de robótica o fabricación de máquinas o al uso de herramientas tecnológicas de forma muy instrumental sin favorecer un aprendizaje crítico, reflexivo y profundo. Una versión más competencial de la educación STEM se desmarca de la obligatoriedad de comprar cacharritos, utilizar tecnología porque sí o decorar con colorines para tratar de incluir la dimensión artística.

STEM

¿Qué es la Educación STEM?

Entonces, ¿qué es la educación STEM? Según Digna Couso (2017), experta en investigación sobre la perspectiva STEM, no es tan importante dar respuesta a qué es la educación STEM, ni si quiera cómo se lleva a cabo, porque no hay una lista de recetas a aplicar. La pregunta clave para su grupo de investigación es para qué queremos la educación STEM. Y la respuesta que ofrece es que la educación STEM busca dos objetivos generales: lograr un desarrollo de la competencia STEM para todas las personas, para que puedan cuidar de sí mismas y del planeta; y que la predisposición hacia el ámbito STEM no sea negativa. La A, STEAM, puede ayudar mucho a lograr estos objetivos.

La competencia STEM se puede entender como la capacidad de identificar, aplicar y/o reflexionar sobre las formas de hacer, pensar, hablar y ser o estar de la ciencia, la ingeniería y la matemática y otras áreas de forma más o menos integrada, para comprender, decidir y/o actuar ante problemas complejos y para construir soluciones creativas aprovechando las sinergias personales y las tecnologías adecuadas, de forma crítica, reflexiva y con valores (Couso, 2017).

La perspectiva STEM en su visión más ambiciosa trabaja competencias específicas (ciencia, ingeniería y matemáticas) y otras transversales como son las 4Cs de las habilidades para el siglo XXI (pensamiento crítico, creatividad, comunicación y cooperación), las competencias digitales 2.0 y las competencias de participación activa y ciudadana. Para ello se emplearán metodologías propicias contextualizadas y cooperativas (como ABP, tinkering, making, gamificación…), con una perspectiva crítica y reflexiva, transdisciplinar y comunitaria (STEAM, ciencia ciudadana, perspectivas de controversias socio-científicas…) y empleando tecnologías favorables que sean programables y creativas (impresoras 3D, robótica, sensores, programación…) (Couso y Grimalt, 2020).

La educación STEM es interdisciplinar por naturaleza y debe trabajar con sentido y profundidad las diferentes áreas implicadas. Valga como un ejemplo una experiencia en educación primaria para entender la contaminación del aire (Solé et al., 2020).

Conclusiones

¿Merece la pena complicarse la vida con la perspectiva STEM? En el mundo en que vivimos los modelos de organización están fallando, no podemos limitarnos a replicar estructuras sociales establecidas.

Si aspiramos a que la educación sirva para transformar el mundo a una versión mejor, este enfoque se presenta como una herramienta educativa muy potente. Todas las personas dedicadas a la educación estamos invitadas a subirnos a este barco, independientemente de cuál sea nuestra área de especialidad.

Couso, D. (2017). Per a què estem a STEM? Un intent de definir l’alfabetització STEM per a tothom i amb valors. Ciències: revista del professorat de ciències de Primària i Secundària 34, 22-30.

Couso, D. y Grimalt C. (2020). ¿Qué es STEM y STEAM y por qué ponerse a ello? Aula de innovación educativa 290, 71-72.

Solé, C., Tenia, E. y Couso, D. (2020). ¿Qué modelo de materia explica la contaminación?Explorando el modelo corpuscular en la mesoescala. Alambique: Didáctica de las ciencias experimentales 101, 32-36.

Irene Suárez