Desde el pasado 21 de junio el Museo Misiones Salesianas (C/Lisboa, 4) incorpora a su exposición “Amazonia: narrativas desde los territorios” una instalación artística que ha sido desarrollada por el alumnado de 2º de doble grado de Ed. Infantil y Pedagogía, y 2º de doble grado de Ed. Primaria y Pedagogía.

A partir del trabajo desarrollado en el aula de manera conjunta desde la asignatura Fundamentos de Educación Artística, impartida por el profesor Juanjo G. Arnao, y el gabinete pedagógico del Museo Misiones Salesianas, coordinado por Eva Mª Orozco, el alumnado reflexionó sobre diferentes aspectos de la educación medioambiental, el arte, las redes sociales y los museos. Se sugirieron cuatro propuestas, que se instalaron en los pasillos del CES, y se seleccionó una de ellas para su posterior instalación real en el Museo. Con la ayuda de Mariano García Borreguero, coordinador general del mismo, la instalación se modificó para que se adaptara mejor a las necesidades de la muestra en la que está inmersa.

Descripción del trabajo

La descripción de la misma se ajustaría a lo siguiente:

Un río de ropa usada crea un remanso antes de introducirse en un espejo. Como reflejo del mismo, la imagen del río adquiere una continuidad que lo convierte en infinito y lo eleva por el aire; lo convierte, en cierto modo, en agua. Es un Amazonas contaminado también por una veta de tela negra que recuerda la ambición del ser humano por el petróleo y el mal uso de los recursos naturales que está deforestando la zona. A los pies del mismo, unos zapatos representan al individuo que, detenido, espera resignado que pase lo que Dios quiera; aunque lo que Él quiere es que seamos corresponsables del cuidado de la tierra, sus recursos y sus criaturas. Tal vez por ello uno de los zapatos está iniciando el paso y se levanta. Para mirarse en el espejo y fundirse en el agua.

Lo que se pretende por medio de la misma es concienciarnos sobre el consumo responsable,  también, y de forma específica, el uso que le damos a nuestra ropa. En una cultura que usa y abusa, renovar el armario cada temporada se convierte en una rutina más: en un río desbocado que termina por consumir cada vez más recursos y resulta imparable. El reciclado de productos textiles, sin embargo, evita el cultivo excesivo de plantaciones y reduce el uso de fertilizantes y químicos, especialmente nocivos para el medioambiente. Además, es una invitación a la solidaridad pensando a personas que pueden no tener los recursos necesarios para su adquisición y disfrute, sobre todo cuando las prendas están aún en buen estado. Y, cuando no, aún pueden convertirse en un sinfín de recursos creativos que podemos utilizar en nuestra vida diaria.

Más info en Instagram @cam_ces2023 y @ces-cam2023

Juan José García Arnao